Algunos
historiadores dicen que el hombre habitó las tierras de California desde 10 mil
años antes de Cristo, estableciéndose en pueblos nómades que tenían como
principal actividad la pesca y la recolección. Los más conocidos vestigios de
estas culturas son las pinturas rupestres.
Antes
de la época de la colonia, estas tierras estaban habitadas por las tribus
nómadas llamadas Guaycuras y Pericúes, quienes vivían gracias a la abundante
riqueza marina, flora y caza ocasional, lo que les proporcionaba todo lo necesario
para vivir y por ende asentarse en esta región.
Tras
el segundo fracaso de Cortés por descubrir y conquistar nuevas tierras, y dado
que los sobrevivientes del navío concepción le mostraron las perlas que habían
encontrado en esta región, este decide comandar personalmente su tercera
expedición, y es así como después de un largo viaje, el 3 de mayo de 1535
Hernán Cortés navegó por las aguas que bautizó como Mar de Cortés, aguas que
rodean la bahía de La Paz y que fueron originalmente denominadas como “Mar
Bermejo”, debido a sus interminable cambios de tonos que van desde el azul
profundo hasta un rojo escarlata. En dicha travesía, Cortés llegó a la bahía de
La Paz a la que nombró como “Puerto y Valle de la Santa Cruz”. El
descubrimiento de esta bahía es el inicio de la historia colonial para estas
tierras entre las cuales Loreto tuvo un papel estelar.
En
los años siguientes, este territorio sufrió una serie de episodios
caracterizados por el abandono, ataque de piratas y rebelión de los indígenas,
debido a que su lejanía del resto de la nueva España hacía muy difícil el
abastecimiento de provisiones. Es sabido que este territorio fue difícil de conquistar
y colonizar, no sólo por su ubicación sino por el carácter rebelde de los
indígenas quienes se negaban a ser conquistados. Es por ello, que solamente el
trabajo de las misiones quienes venían a evangelizar estas tierras tuvo éxito,
y fue así como la colonización real de las Californias se inició hasta 1697,
más de 150 años después de su descubrimiento, con la llegada del padre jesuita
Juan María de Salvatierra, quien el 25 de octubre de dicho año fundó la primera
misión en tierras Californianas la que llevó el nombre de Misión de Loreto,
debido a la fecha de su llegada en la cual se celebraba a Nuestra Señora de
Loreto, y la cual está íntimamente relacionada con la actual ciudad de Loreto.
Es
importante resaltar que la fundación de esta primera misión, es un hecho
trascendental para todo este territorio, dado que esta fue la madre del resto
de las misiones que Salvatierra y un pequeño grupo de aventureros iniciaron en
su afán por introducir el cristianismo entre los nativos californianos. A este
proceso se le conoce como la “Epopeya” y fue el origen de la fundación de
varias ciudades como La Paz, San José del Cabo, San Ignacio entre otras. En
1768 concluye la etapa misional, cuando el 3 de febrero los misioneros son
expulsados de California y parten rumbo al viejo continente.
Para
finales de la época colonial, en 1804, las Californias fueron divididas en dos:
Alta California, con Monterrey como cabecera y Baja California, con Loreto como
capital, ambas con gobiernos independientes. Al finalizar la época de la
colonia, aunque México logró su independencia el 27 de Septiembre de 1821, la
península de California siguió en poder de los españoles hasta 1822 debido a la
lejanía de estas tierras, paradójicamente el mismo hecho que retrasó su
colonización fue el que también retraso su independencia. 8 años más tarde
(1830) se designó a La Paz como capital de Baja California debido a que Loreto
esta destruida por los grandes temporales de la época. Tras la invasión
Norteamérica a Baja California Sur, el 2 de febrero de 1848, mediante el
Tratado de Guadalupe Hidalgo, tras una guerra exhaustiva, se firmó la paz entre
México y los Estados Unidos en la cual México entregó los estados de Nuevo
México, Arizona, Texas, parte de Colorado, Nevada, Utah y Alta California.
Después de estos hechos vino el periodo Contemporáneo en el cual Loreto
encontró los cimientos de lo que sería su futuro como una de las principales
ciudades el estado de Baja California Sur, y así en 1922 en respuesta de la
demanda de sus habitantes la antigua capital de las Californias se convierte en
cabecera del quinto municipio del estado.
Esta
apacible y tradicional ciudad contaba en el 2005 con 11,839 habitantes,
representando poco menos del 3% de la población total del estado. Del total de
sus habitantes cerca de 6,200 era hombres y las personas restantes eran
mujeres. La extensión territorial del municipio es de 4,311 kilómetros
cuadrados, representado cerca del 6% del estado de Baja California Sur y
otorgándole una densidad poblacional cercana a los 3 habitantes por kilómetro
cuadrado. Dentro de su territorio cuenta con 233 kilómetros de litorales y 5
islotes.
Su
población económicamente activa se estima por encima de las 4,600 personas con
una ocupación promedio del 59% (cifras al año 2000 presentadas por el INEGI)
mayormente orientada al sector terciario (63% del total) donde el turismo y
comercio son las principales actividades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario